La carrera 45: ayer y hoy
Por Ana Cristina Ayala
Ropa, zapatos, comida, música y muchas cosas más se ven en la Avenida Gardel, más conocida como la 45, donde se aprecia, aún, un ambiente de pueblo, de mercado campesino. Es el centro de encuentro de la comuna.
Cuando aún no se habían iniciado las obras del Metroplús, la carrera 45 se cerraba todos los domingos para darle paso a la ciclovía. Se veían los niños montando bicicleta, patinando, jugando fútbol, exhibiciones acrobáticas de motos, abuelos trotando, otros con sus perros… En las noches se encendían las luces de colores en las discotecas con la música de moda, en esa época, los menores de edad podían entrar a estos lugares sin ningún problema.
También cada mes se hacía la famosa Tango Vía, que ahora solo se puede disfrutar de ella cada año en el Festival Internacional de Tango. Los tablados populares eran comunes en esta calle con grupos musicales muy variados, aunque los asistentes siempre esperaban El Combo de las Estrellas y coreaban todas sus canciones.
A medida que fueron avanzando las obras del Metroplús, estas actividades fueron desapareciendo a tal punto que se cambió de escenario para el Festival Internacional de Tango y ahora se hace en La Plaza Gardel, en la afueras del aeropuerto Olaya Herrera.
Ahora, al tiempo que llegan nuevos sitios para bailar, se cierran otros por la poca asistencia de público, debido a los nuevos géneros musicales y a la transformación de esta Avenida. Los locales de comidas rápidas han aumentado, donde se reúnen los padres a compartir con sus hijos, los novios y hasta los abuelos, que salen a dar un paseo nocturno. Los jóvenes que viven en Manrique, cerca a estos espacios, aprovechan las opciones que tienen para escoger el lugar al que quieren ir, ya que existen discotecas de salsa clásica, rock, música romántica con la que crecieron nuestros padres, en fin, una variedad de géneros musicales y culturales.
Sí, las cosas son muy diferentes, ya no hay Tango vías, no hay tablados y tampoco ciclovía (trasladada a la carrera 44) La 45 no es la misma, hoy luce diferente, las aceras son más amplias y el comercio ha aumentado. Los propietarios siguen a la expectativa del cambio que vendrá cuando empiece a funcionar el Metroplús.
¿Qué tal un paseo por la 45 este fin de semana, esta tarde, en la noche? Es un buen ejercicio para recordar y disfrutar.
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