Texto y fotografías por
Johan Esteban Monsalve Hernández
Carlos Soto, agricultor de toda la vida, viene
de San Francisco, oriente antioqueño. Allí creció junto a sus cultivos de café,
caña y cacao. Vive en el barrio Bello Oriente, comuna 3, Manrique parte alta, a
donde llegó en 1984 en busca de nuevas oportunidades de vida, contando con
la buena suerte de que un habitante del
sector le regaló un terreno y desde entonces reside en este bello oriente, de
donde sale el sol cada mañana.
Es uno de los primeros habitantes del barrio,
ha tenido una gran participación como líder en el crecimiento y organización de
la comunidad, principalmente poblada por victimas del desplazamiento forzado de
distintos lugares del país como Urabá, Urrao, Córdoba y Chocó.
En el mismo terreno que conforma “Recordando el campo” habita también una familia desplazada por la violencia de Caucasia, La familia Baldovino Rojas integrada por cuatro miembros: Orlando Baldovino -padre, Ana Rojas Mariaga -madre, Mariana y Marianela Baldovino Rojas -hijas.
Actualmente Carlos es el Presidente del club
para la tercera edad de su barrio. Con este cargo y sus ganas de sacar adelante
“Recordando el campo” propuso a sus compañeros cambiar la rutina de gimnasia,
para cultivar en la huerta, adquiriendo buena salud y conocimientos, pero
debido a diferentes problemáticas ha venido disminuyendo el número de
integrantes hasta llegar a dos personas, Carlos Soto y Emilio Martínez. Ambos
trabajan la huerta dos horas diarias; quitando maleza, sembrando la papita,
regando las plantas y preparando el abono en una pequeña casa ubicada en medio
del terreno.
“Recordando el campo” es un espacio abierto
para quienes deseen practicar la permacultura (siembra y permanente
cuidado de la tierra), y en el que encontramos lechuga, cebolla de rama,
cilantro, plátano, papa criolla y gran diversidad de flores y plantas.
Dice don Carlos que “Las plantas son como los
niños, hay que acariciarlas y quererlas”, como una invitación a cultivar
nuestra propia comida para consumirla fresca, apoyar la comunidad e invertir el
dinero en otras cosas. También aconseja cultivar cuando la luna esté en
menguante para alargar la cosecha en creciente.
Ellos llegaron a Medellín hace cuatro años y residen en Recordando el Campo hace dos años, en una casa construida por Carlos y otras personas. ellos son beneficiados por las cosechas de la huerta donde participan.
Soberanía
alimentaria
La soberanía alimentaria protege el derecho de
los campesinos y campesinas a producir alimentos, así como el derecho de los
consumidores y consumidoras a poder decidir lo que quieren consumir, cómo se
produce y quién lo produce.
Plantea a medio y largo plazo propuestas de
producción y consumo alimentario basadas en un sistema de producción
agropecuario diversificado, que respete la biodiversidad, maneje los recursos
naturales de forma sostenible y utilice tecnología apropiada, siempre
respetando las tradiciones autóctonas de los pueblos, su diversidad cultural,
sus formas de trabajo y su relación con la naturaleza.